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114 años y más vivos que nunca

Hablarán de tropezones que nunca serán caídas (ni descensos), buscarán vernos muertos pero no lo lograrán ¡Felices 114 años Club Atlético Boca Juniors!

Un día como hoy pero de 1905, un grupo de cinco jóvenes del barrio de La Boca, hijos de inmigrantes italianos, se reunieron en Plaza Solís con el objetivo de fundar su propio club, pero lo que nunca iban a imaginar Esteban Baglietto, Santiago Sana, Alfredo Scarpatti, y los hermanos Juan Antonio y Teodoro Farenga, es que darían lugar a la institución más grande y popular del planeta.

Ellos hablarán, dirán cosas ciertas, hechos vistos pero que ensucian con una mentira despiadada: Dicen que estamos muertos. Hoy cumplimos 114 años. A lo largo y ancho de nuestra historia hemos cosechados triunfos y derrotas, golpes duros pero nunca algo cercano al perecimiento.

Son 114, será hasta que el mundo diga basta. Y el fiel reflejo de que la muerte es algo que jamás nos sucederá, se refleja en ustedes, los hinchas. Los logros deportivos de nuestras distintas disciplinas llenarán de trofeos las vitrinas del club, pero el fanático es el que mantendrá vivo el escudo, los colores, la bandera y el espíritu que genera ser de Boca.

¿Acaso no hay nada más lindo que despertarse y sentir que uno es hincha del Xeneize? En 114 años hemos pasado por mucho, bueno, malo, pero ustedes nos hacen grandes, cada domingo en la cancha dejando la garganta, desgarrando las cuerdas vocales para que La Bombonera tenga voz propia y vibre cuando queremos ver en acción a nuestro buen amigo. En el Quinquela con Las Guerreras y el futsal, en él Luis Conde con el basquet  o en el Complejo Pedro Pompilio con Las Gladiadoras, así como también en Ezeiza con los más chiquitos, ustedes nos hacen inmensos.

Celebramos los 114 años de la institución de nuestras vidas con la consigna de llevar a nuestra vida cotidiana estos colores, este orgullo Xeneize que nos recorre el cuerpo y nos llena de alegrías inmensas. Ese que sacamos a relucir en la victoria y lo hacemos reflejarse en el cielo en la derrota, porque así somos. Estamos enfermos y pese al tropezón de Madrid o el de Brasil el día de ayer, sacaremos a relucir algo con el azul y amarillo característico que nos hace inflar el pecho de felicidad. 

¡Felices 114 años, Boca Juniors querido!

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